Producir aceite de palma sostenible sería posible prestando atención a ciertas condiciones. Así lo avala un estudio realizado por la Escuela Politécnica Federal de Lausana (Suiza), publicado en la revista Science Advances. Según los investigadores, sería posible una alternativa ambientalmente sostenible a los cultivos más destructivos para el medio ambiente.
Para hacer sitio a su lucrativo cultivo, a menudo se talan bosques o se abandonan diferentes cultivos, lo que supone una amenaza para la biodiversidad.
Sin embargo, si se examina la huella ecológica de la producción de aceite de palma a largo plazo, los investigadores suizos habrían identificado un método que puede funcionar durante un periodo de 25 a 30 años, que es el periodo en el que generalmente se sustituyen las palmeras para un nuevo ciclo de producción. El "secreto" proviene de la región de Los Llanos, en Colombia, donde el cultivo de palmeras para producir aceite comenzó hace 56 años. Los cálculos han demostrado que el impacto medioambiental de estos cultivos de palma en particular era prácticamente nulo. ¿Cómo es posible?
En los países de clima tropical, es fácil encontrarse con pastos abandonados, caracterizados por grandes praderas sin cultivar y con pocos árboles. Según los investigadores, estos pastos que ya no se utilizan serían un terreno ideal para el cultivo intensivo de aceite de palma más sostenible. Las palmeras pueden alcanzar hasta 15 metros de altura y, en terrenos que de otro modo tendrían poca vegetación, este cultivo aumentaría en gran medida la cantidad de dióxido de carbono "capturado" de la atmósfera.
A largo plazo, la cantidad de dióxido de carbono almacenada estaría en equilibrio con la gastada para instalar la plantación, lo que daría como resultado un aceite de palma sostenible.