
Este dulce es conocido por su aspecto parecido a un hueso, que se asemeja a un canuto relleno de dulce de yema o arequipe.
Los "Huesos de Santo" colombianos son una deliciosa y arraigada tradición culinaria que se ha transmitido a través de generaciones en este país sudamericano. Su origen se remonta a la influencia española durante la época de la colonización, cuando la receta fue llevada a América Latina y se adaptó a los ingredientes y gustos locales.
La preparación de los "Huesos de Santo" colombianos implica una combinación de maestría y pasión por la repostería. Se inicia con la elaboración de una masa de harina, que se estira finamente y se corta en tiras largas y delgadas. A continuación, estas tiras se enrollan alrededor de cañas de azúcar o palos delgados, dándoles la forma característica de hueso. Después, se hornean hasta que adquieren un color dorado y crujiente.
La verdadera magia de los "Huesos de Santo" colombianos radica en su relleno. El dulce de yema se convierte en el alma de estos deliciosos bocados.
Los "Huesos de Santo" colombianos son un verdadero tesoro gastronómico que representa la riqueza de las tradiciones culinarias de Colombia. Su sabor exquisito y su arraigada historia hacen de este dulce un auténtico regalo para los sentidos, un recordatorio de la herencia cultural y una invitación a apreciar la dulce diversidad de la cocina colombiana.
Ingredientes
300 gramos de azúcar
150 gramos de agua
150 gramos de almendra molida
4 yemas de huevo
2 cucharillas de azúcar glass
Preparación
Paso 1 : Iniciamos la preparación elaborando el mazapán, para ello, se comienza creando un almíbar concentrado con 200 gramos de azúcar y 100 gramos de agua. Posteriormente, se incorpora la almendra molida y se mezcla hasta lograr una masa homogénea. Una vez conseguido, se permite que esta masa se enfríe y se reserva para su uso posterior.
Paso 2 : En paralelo, se procede a la elaboración del dulce de yema. Se inicia preparando otro almíbar con 50 gramos de agua y 100 gramos de azúcar. Luego, se baten las yemas y se les incorpora una pequeña cantidad del almíbar caliente. Con el almíbar retirado del fuego, se agregan gradualmente las yemas, y posteriormente, se coloca la mezcla en baño María para que se integren lentamente hasta alcanzar la consistencia deseada. También podemos reemplazar el dulce de yema por arequipe.
Paso 3 : Luego de preparar el mazapán, procedemos a su manipulación. Dividimos la masa en tiras de 4 cm de ancho y luego cortamos estas tiras en pequeños cuadrados. Cada cuadrado se enrolla alrededor de un palito de 1 cm de diámetro, asegurándonos de pegar bien la masa para evitar que se abra. De esta manera, creamos cilindros que serán posteriormente rellenados con el dulce de yema.
Paso 4 : Añadimos una capa de azúcar glass por encima y los colocamos en una bandeja cubierta con una blonda.